Nación y General Urquiza jugarán desde las 15.30 en el "Mario Della Torre". Matías Sosa por Jérez, único cambio en el local. Vuelven Ferreyra y Melga en el elenco "tricolor".
El ambiente futbolero marplatense esperaba una gran revancha entre Círculo Deportivo y Kimberley en la definición del torneo de primera división. Pero el fútbol es pasión de multitudes, entre otras cosas, porque no siempre gana la banca. Algunas veces, la clase obrera va al paraíso. Y así entonces Nación y General Urquiza, por méritos propios, llegaron a esta final del torneo de primera división de la Liga.
El primer capítulo será esta tarde, desde las 15.30, en el estadio “Mario Della Torre” de los primeros, con arbitraje de Emiliano Cingolani.
Nadie les regaló algo a alguno de estos dos equipos para llegar a la final. Nación, por caso, no caminó sobre un lecho de rosas hasta arribar a esta definición y este es su mejor momento en el torneo.
Durante su transcurso el entrenador Luis Machado trabajó mucho hasta encontrar la fisonomía definitiva del equipo. Sobre todo, la seguridad defensiva, que apareció cuando se consolidó el triángulo que componen Cristian Ponce, el volante central, con los zagueros Lorenzo y Trono.
Nación, cuyo potencial siempre fue interesante, comenzó a crecer de manera imparable una vez que encontró la imprescindible seguridad defensiva. Así, por ejemplo, logró absorber el alejamiento de Jonathan Cayumán, un delantero que entregó un promedio de un gol por partido mientras estuvo con el equipo. Tampoco hicieron mella las bajas de dos buenos jugadores como Fernando Juárez y Brian Ponce. El equipo lo aguantó todo y ese fue uno de sus grandes méritos para instalarse en la final.
El otro fue, incuestionablemente, la convicción con la que salió a jugarle a un gran candidato como Kimberley. A ganarle desde el primer minuto. A no respetarlo. Por eso, en el balance de la serie semifinal, lo eliminó con justicia.
Los méritos de General Urquiza, en cambio, pasan por la regularidad. El elenco del “Tano” Di Fonso estuvo arriba casi siempre. En la primera fase, también en la segunda. Apenas superó una turbulencia provocada por algunas bajas transitorias, más los efectos de una de las dos derrotas que sufrió en todo el torneo. La tarde en la que perdió el invicto ante Argentinos del Sud, con su secuela de expulsados incluida.
El elenco “tricolor” estuvo cuatro fechas sin ganar, pero en la última despojó a Kimberley de su invicto y después eliminó consecutivamente a San Isidro y Círculo Deportivo. Esos fueron los frutos recogidos por haber conformado un plantel con tanta calidad como experiencia.
La otra clave, al igual que Nación con Kimberley, pasa por cómo afrontó la serie ante un Círculo Deportivo que era favorito. Los motivos, sin embargo, fueron diferentes. Di Fonso y Emiliano Rodríguez hicieron una lectura que, a la luz de los resultados, no fue equivocada. Le escaparon a un cambio de ataque por ataque que los hubiera perjudicado y apostaron a los ciento ochenta minutos. La meta fue jugar la ida sin enloquecerse y llevar la serie equilibrada a Otamendi para entonces jugar con las obligaciones “paperas”. Y, más allá de que la fortuna se alió con sus pretensiones en el primer tiempo del desquite, a la larga, ese plan terminó saliendo.
Esta tarde, ante el comienzo de otro partido largo de ciento ochenta minutos, la ecuación puede ser diferente. La localía del “Mario Della Torre” tiene sus particularidades y es una de las más influyentes de la Liga.
Es importante saber jugar con las eternas complicaciones que presenta el terreno de Nación. El equipo de Luis Machado, obvio, lo tiene más claro que el resto. El entrenador y sus jugadores saben de la importancia de subirse al tren en este primer “chico” e intentarán aprovecharlo.
En consecuencia, tal vez haya menos margen de estudio que en otras series semifinales. Nación intentará aprovechar esa ventaja, la del terreno, que hoy tiene de su lado. Y, de su parte, no es razonable esperar un partido pasivo. Así como jugar “a ver qué pasa” puede ser riesgoso para General Urquiza.
Nación presentará una modificación en relación al último partido. Cumplida su suspensión, ingresará Matías Sosa. Saldrá Agustín Jérez, suspendido por cinco amonestaciones.
Por ese mismo motivo, Daniel Di Fonso no podrá contar con el experimentado Alberto Flores. Raúl Melga será su reemplazante. Además el DT decidió el regreso de Matías Ferreyra en lugar de Federico Moreno.
La primera final está servida. Pese a no ser la que muchos esperaban, tiene ingredientes para ser disfrutada como la mejor. Y bien de movida.
Formaciones
Nación
Vecchiarelli; Manuel Sosa, Sergio Lorenzo, Trono y Cristian Alvarez; Lastra, Cristian Ponce, Facundo Machado y Faguaga; Matías Sosa; Emanuel Ogas. DT: Luis Machado.
General Urquiza
Lalosevich; Matías Ferreyra, Colaneri, Antonio Gaitán y Leandro Paéz; Maximiliano Burattini, Montagna y Mariano Pintos; Melga; Guillermo Agüero y Barros. DT: Daniel Di Fonso.
Cancha: Nación.
Árbitro: Emiliano Cingolani.
Hora: 15.30.
.- El único antecedente
Una sola vez se enfrentaron durante la temporada General Urquiza y Nación. Fue por la penúltima fecha en la cancha de River. Aunque el partido cobró notoriedad por el “blooper” del arquero Vecchiarelli en el gol del empate de Mariano Pintos, el triunfo de los de Luis Machado fue contundente: 3-1 con tantos de Gastón Lastra (penal), Facundo Machado y Emanuel Ogas.